Steven Universe Wiki

Te damos la bienvenida a la enciclopedia que sigue las aventuras de Steven y sus mágicas compañeras, las Gemas de Cristal.

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Plantilla:TranscripciónEste artículo es una transcripción castellana del episodio "Amigo Cebollo". Es el decimotercer episodio de la segunda temporada de Steven Universe, siendo el sexagésimo quinto de la serie en general.

Sinopsis

Steven y Amatista visitan un extravagante y nuevo mundo: la casa de Cebollo.

Personajes

Personajes principales

Personajes menores

Transcripción

(El episodio comienza en el interior de la casa del templo. Steven está en la cocina, pensativo y mirando varios alimentos. Entonces la tostadora hace un pitido y suelta dos rosquillas, las cuales coge al vuelo. Después las coloca a modo de pan sobre la mesa y mete un huevo frito, pescado crudo y salsa de queso)

Steven: ¡Sí!, ¡sándwich perfecto y en su punto marchando! (lo dirige hacia la boca, pero antes de metérselo se detiene) Espera... no puedo comerme un sándwich así sin nada, necesito algo más. ¿Pero qué...?

(Amatista sale de su habitación con una expresión seria en su cara y echa a andar lentamente hacia el sofá)

Steven: ¡Oh!, ¡hola, Amatista!, ¿tienes hambre? (saca el bote de salsa de queso) ¿quieres comerte este envase vacío?

Amatista: (inexpresiva) No, gracias.

Steven: Oh, vale... ¿Has visto a Granate o Perla?

Amatista: No. (Se tumba)

Steven: ¿Y sabes dónde pueden estar?

Amatista: Ni idea. Por ahí seguirán, sin hablarse.

Steven: Hum... (saca el sándwich) ¡Eh, ya sé qué comer con esto! (Abre un armario de pared) Una bolsa de... (Agarra una bolsa de patatas y ve a Cebollo sujetándola) ¿Eh? ¡Cebollo!

(Cebollo sale de un salto y se va corriendo con la bolsa de patatas)

Steven: (confuso) Pero... (corre hacia la puerta y la cierra antes de que pueda salir) ¡No, de eso nada!

(Cebollo sale de un salto rompiendo la mosquitera de la ventana que hay al lado)

Steven: ¡Cebollo! (sale) ¡Esa mosquitera era nueva! (empieza a perseguirlo) ¡Vuelve aquí!, ¡me iba a comer eso con el sándwich!, ¡es un sabor especial muy difícil de conseguir!

(Cebollo sigue corriendo con una sonrisa en la cara y mirando hacia atrás de vez en cuando)

Steven: (corriendo) Sé lo que haces con la comida; ¡no te lo vas a comer! ¡déjame uno al menos!

(Cebollo entra por el garaje de una casa)

Steven: (exhausto) Se acabó, Cebollo. Sal de tu escondite. (Entra en el garaje) Vamos, suelta la bolsa y... (lo pierde de vista) ¿Cebollo? (ve que el garaje está lleno de cuadros de Amatista y se queda patidifuso) ¿Amatista? Ah, esto es muy raro... (se va)

(La escena da un salto en el tiempo al momento en el que Steven ha llevado a Amatista para que lo vea)

Steven: Bueno, ya sabía que Cebollo era un poco friki, pero... creo que está obsesionado contigo. ¿Qué crees, Amatista?

(Amatista observa los cuadros sin saber qué decir)

Vidalia: ¿Quién anda ahí? (sale de un telón con una escopeta en sus manos) No tengo ni idea de cómo os habréis colado, ¡pero esto es propiedad privada!

Amatista: (sorprendida) ¡Vidalia!

Vidalia: (sorprendida) ¡Amatista! (deja la escopeta a un lado)

(Se abrazan)

Vidalia: ¡Cuánto tiempo!

Amatista: Tía, has cambiado. ¡Estás fatal!

Vidalia: Y tú estás igual... ¡de mal!

(Se ríen)

Steven: (confuso) Espera, ¿qué?, ¿quién es?, ¿por qué os conocéis?

Amatista: Bueno, las dos conocíamos a tu padre, pero Vidalia era mucho más guay, así que nos hicimos amigas.

Vidalia: ¿Tú eres Steven?, ¡mírale, es igual que Greg!

(Steven mira para otro lado)

Vidalia: No pasa nada, tu padre era muy mono... (se ríe con Amatista)

Steven: (se sonroja) Hum... ¿Y estos cuadros son de cuando os conocíais?

Vidalia: Sí, algunos. Otros son nuevos. Amatista era mi modelo favorita. (Mira a Amatista) ¿Todavía puedes transformarte?

Amatista: Sí, pero nada normal.

Vidalia: (ríe) Qué tiempos... Siempre estábamos metiéndonos en líos. (Coge una foto y se la da a Steven) Dime, Steven: ¿verdad que somos todas unas rebeldes?

(Steven mira la foto durante unos instantes. En ella aparecen ambas de jóvenes. Vidalia está sujetando una plancha de cabello con la punta en llamas entre el pelo de Amatista)

Amatista: Pff, seguro. (Señala sus pantuflas) ¡Si llevas pantuflas!

Vidalia: (se cruza de brazos) Si supieras lo que han visto estas pantuflas...

(Ambas se ríen a carcajadas)

Vidalia: Oh, qué alegría verte otra vez... (le coge la foto a Steven y la cuelga a un cuadro con una pinza) Ya era hora, ¿no? Aunque he estado ocupada...

Amatista: Sí, sí, lo sé. (Se arrima a Steven con el brazo) Hijos.

Steven: ¿Cómo que hijos?

(Cebollo aparece por la puerta y se agarra a la pierna de Vidalia)

Vidalia: (lo mira) Aquí tienes a uno.

(Cebollo mira a Steven, inexpresivo)

Steven: ¡¿Eres la madre de Cebollo?!

Vidalia: (ríe) Sí. (Lo coge en brazos) Es mi pequeño liante. (Le quita unas tijeras de las manos y las lanza a otro lado) ¿Sabes qué, Steven? No para de hablar de ti.

(Cebollo le susurra algo inaudible al oído)

Vidalia: ¡Oh!, ¡me parece perfecto! Steven, Amatista; Cebollo quiere que os quedéis a cenar.

Steven: (sudando con preocupación y juntando los índices) Hum...

Amatista: (intentando taparlo) ¡Claro que sí!, ¿verdad, Steven? Cebollo es tu mejor amigo... (sigue a Vidalia al interior) Bueno, ¡dime qué han visto esas pantuflas, tía!

(La escena da un salto en el tiempo a cuando ya han terminado de cenar. En la mesa están Vidalia, Cebollo, Steven, Amatista y Nata Agria)

Amatista: ¡Mmm! (se aparta el plato) Ya no me cabe más de lo que fuera eso.

Vidalia: Oh, es un plato que he decidido llamar «fideos con mantequilla».

Amatista: No puedo creer que haya pasado tanto tiempo. O sea, ¡mira a este crío! (señala a Nata Agria, quien está escuchando música con los ojos cerrados y auriculares puestos) ¡Si yo antes era más alta que él! (Se ríe) Oye, ¿qué pasó con Marty?

Vidalia: (ríe a carcajadas) No sé por dónde andará. Y no me importa. Llevo ya mucho tiempo con Merluzo. (Se enfoca un anillo de matrimonio que tiene en el dedo anular)

Amatista: (sorprendida) ¡¿Qué?! ¿Con Merluzo? Jo...

Vidalia: Sí, sin comerlo ni beberlo. (Se muestra una serie de fotos de los años jóvenes de su matrimonio) Antes de darme cuenta estaba viviendo con un pescador.

(Ambas se ríen)

Vidalia: (de fondo) ¡Qué cara se te ha quedado!

Amatista: (de fondo) No me lo esperaba...

Steven: Eh, Nata Agria.

(Nata Agria abre los ojos un par de segundos y le hace un gesto de complicidad)

Vidalia: (de fondo) Pues así es mi vida ahora.

Amatista: (de fondo) ¿Por dónde anda Merluzo?

Vidalia: (de fondo) ¿Él?, ¿pues dónde va a ser? Se tira la vida en el mar.

(Cebollo le enseña su plato a Steven. En él se ve una réplica de su cara hecha con su cena)

Steven: ¡Eh, soy yo!

Amatista: (de fondo) Qué fuerte... (se ríe) Y tú siempre te quejabas de cómo olían los muelles.

(Cebollo lame una parte de la cabeza y empieza a masticarla. Steven lo mira con una expresión muy seria)

Vidalia: (de fondo) Es que era un sitio horrible. Ahora está todo lleno de barcos chulos. ¿Te acuerdas de cuando nos colamos en el barco del alcalde?

(Cebollo lo escupe todo sobre la mesa)

Amatista: (de fondo) (se ríe) ¡Claro que me acuerdo!

Steven: ¿Por qué odias la comida?

(La escena da un salto en el tiempo a cuando ya han recogido los platos. Vidalia está fregando y Amatista está sentada detrás)

Vidalia: ¿Y tú qué tal, Amatista?

Amatista: ¿Eh?

Vidalia: (gira la cabeza) Todavía no me has contado nada de ti.

Amatista: Bueno, es porque mi vida es un rollazo...

Vidalia: (se gira completamente) Vaya... ¿Y las Gemas?

Amatista: No sé, también son un rollo.

Steven: Vale, gracias por la cena. ¡Nos vamos!, ¿no, Amatista?

Amatista: ¿Y esa prisa? No tenemos nada que hacer. Además, cuando Vidalia y yo nos juntamos, nos dan hasta las mil.

(Cebollo dice algo que no se entiende)

Vidalia: ¿Cómo?

(Cebollo vuelve a hablar de forma incomprensible)

Vidalia: ¡Oh, qué buena idea! (Mira a Steven) Steven, Cebollo quiere enseñarte la casa. ¿Qué me dices?, ¿le dejas que sea tu guía?

(Las luces empiezan a apagarse y encenderse, la casa tiembla y se oye una música)

Steven: (preocupado) ¿Qué está pasando?

Vidalia: Oh, cada vez que Nata Agria se pone a pinchar usa toda la electricidad de la casa. Menos mal que Merluzo no está; le da un patatús.

Amatista: (con complicidad) Tu casa es una locura.

Vidalia: ¿Qué le vamos a hacer? El chico tiene que expresarse.

(Cebollo destroza la réplica de la cabeza de Steven)

Vidalia: (ríe) Tú también, Cebollo. Eres un artista. (Mira a Steven) parece que está listo, Steven.

(Cebollo lo mira con ojos de asesino, a lo que él responde con una mirada de preocupación)

(La escena cambia a la habitación de Cebollo, justo en el momento en el que éste cierra la puerta)

Steven: (mirando los trastos a su alrededor) Hum... Qué carro más chulo...

(Cebollo se pone a saltar sobre su cama)

Steven: ¿Por qué no saltas en el trampolín? Lo tienes ahí al lado...

(Cebollo hace caso omiso de lo que dice Steven)

Steven: Bueno, es tu cuarto, así que haz lo que quieras.

(Un ratón se posa sobre el pie derecho de Steven)

Steven: (lo ve) ¡Tienes un ratón de compañero de cuarto!

(El ratón se va corriendo y Cebollo lo atrapa)

Steven: ¿Es tu mascota?

(Cebollo se acerca a una jaula para serpientes con la luz apagada)

Steven: Ah, y ahí será donde vive, ¿no? Venga, te ayudo a meterlo dentro. (Se acerca y mira el interior, que está a oscuras) Parece que aquí hay sitio de sobra para tu...

(Cebollo enciende la luz de la caja y se ve a una serpiente)

Steven: ¡Serpiente! (Se echa hacia atrás del susto) Cebollo, quieres... quieres que le dé de comer a tu serpiente, ¿no?

(Cebollo asiente con la cabeza)

Steven: Oh... (mira al ratón) Lo siento, pero también tiene que comer... ¡No... puedo! (se tapa los ojos con el brazo) ¡Toma, cógelo! Yo espero ahí. (Se lo da a Cebollo y se pone de espaldas)

(Se escucha cómo Cebollo lo mete en la jaula de la serpiente. Después se acerca y le toca la espalda a Steven para indicarle que ya ha terminado)

Steven: No tienes más mascotas raras que enseñarme, ¿no?

(Cebollo se acerca a su televisor, lo enciende y mete una cinta)

Steven: ¿Vas a poner una peli?, ¡vale, guay! Por fin algo normal...

(El vídeo empieza)

Steven: ¿Una peli de médicos?

Vidalia: (en el vídeo) Vale, estoy lista.

Steven: Ah, esa es tu mamá.

Vidalia: (en el vídeo) ¡Estoy lista!

Steven: ¿Para qué dice que está lista?

Vidalia: (en el vídeo) ¡Merluzo, creo que ya llega! (empieza a gritar de dolor)

Steven: ¡Ah, espera! (se tapa los ojos) ¿qué está pasando?

(Cebollo le da la caja de la cinta, en la cual pone «Feliz cumpleaños, Cebollo» con un corazón a la derecha)

Steven: «Feliz cumpleaños, Cebollo»... ¡¿Eso es cuando naciste?! (se tapa los ojos mientras se escuchan más quejidos)

(Cebollo apaga el televisor)

Steven: Ay, yo ya no puedo más... (deja la caja en el suelo)

(Cebollo se sube a su cama y quita un póster que hay encima de la almohada, detrás del cual hay un conducto de ventilación)

Steven: (se acerca) ¿Dónde...?

(Cebollo le hace un gesto para que le acompañe a través del conducto)

Steven: ¡Basta, me rindo!, ¡es demasiado!, ¡me voy a casa! (sale de la habitación y empieza a bajar las escaleras) Amatista, lo siento, pero ya es hora de... (oye una conversación entre Amatista y Vidalia y se calla)

Amatista: ... y Granate también, nunca la había visto así de mal... Es un rollo ir a casa. No estoy a gusto.

Vidalia: Qué horror... Sé como te sientes. (Le da un sorbo a su té)

Amatista: ¿Ah, sí?

Vidalia: Ah... nosotros también tenemos nuestras diferencias. Merluzo y Nata Agria siempre están peleándose. ¡Me vuelven loca! (Deja su taza sobre la mesita) ¿Sabes? Cuando me pongo así me acuerdo de ti, de lo bien que te lo tomabas todo siempre.

Amatista: (se sonroja) ¿Qué?, ¡no!, ¡esa eras tú!, ¡eras tan... guay! Yo iba detrás de ti como un perrito faldero.

Vidalia: Tú no le temías a nada, no dudabas nunca. ¿Tienes idea de cómo deseaba ser como tú?

(Amatista gira la cabeza para otro lado y se sonroja mientras sonríe)

Vidalia: Ah, todavía me acuerdo... ¿Sabes qué? Por eso mismo empecé a pintarte otra vez. Eres... eres mi inspiración, Amatista. (Coge la taza) Voy a por más té. ¿Quieres la bolsita? (se la ofrece)

Amatista: ¡Sí, mi favorita! (la coge y se la come)

Vidalia: (ríe) Bueno, ahora vengo. Qué bien que los chicos estén entretenidos. (Se va)

(Steven suspira. Más tarde vuelve a la habitación)

Steven: Vale, Cebollo. (Cierra la puerta) Adelante. (Se acerca) No me importa la locura que tengas planeada para mí; estoy listo.

(Cebollo y Steven entran por el conducto)

Steven: Oye, más despacio...

(Cebollo no aminora la velocidad y desaparece en la oscuridad)

Steven: (reptando, mientras todo se vuelve cada vez más oscuro) Ay, ay, ay, esto no me gusta...

(La pantalla se oscurece completamente)

Steven: (tartamudeando) Cebollo, ¿dónde estás?

(Cebollo enciende una luz y se ve una sala secreta)

Steven: ¿Y esta habitación? (sale del conducto)

(Cebollo se acerca a un cofre que hay sobre una alfombra en el centro de la sala)

Steven: (se acerca) ¿Qué hay aquí? Algo horrible, ¿no?

(Cebollo abre el cofre)

Steven: (inspira, emocionado) ¡Hala, si está lleno de T.R.O.N.S.! (coge uno que se ha caído en el suelo) Guau, ¡nunca había visto la versión en color rojo de Ninjatrón! (sigue examinando el cofre con la mirada) ¿Tienes chicas tron? (va cogiendo varias) Constructrón, Triangutrón, Naranjatrón... ¡Karen! Karen... ¿Cómo la has conseguido? No, no me lo digas...

(Cebollo le enseña otra)

Steven: ¡Qué fuerte! (la coge) ¡Es... Exploratrón! ¡Qué molante! Gracias por enseñármela. Toma, ya puedes volver a guardarla.

(Intenta devolvérsela, pero Cebollo la rechaza)

Steven: ¿Me... me la quieres dar?

(Cebollo asiente con la cabeza)

Steven: (inspira) ¡No me lo creo!, ¡muchas gracias, Cebollo! Increíble. ¿Qué otros muñecos T.R.O.N.S. tienes?

(Cebollo saca un envase de tron vacío)

Steven: ¡Já! Guay, Invisibletrón. (Lo señala)

(La escena cambia a cuando Steven y Amatista van a irse de casa de Cebollo)

Vidalia: ¡Se acabó la velada! (ríe)

Amatista: Hum... Gracias por la cena y por escucharme.

Vidalia: Bueno, gracias a vosotros por colaros. Y no te preocupes por lo que decías; ya lo superaréis. Eres una roca. Era eso, ¿no?

Amatista: Hum... Sí, algo así. (Sonríe)

Vidalia: Bueno, no importa, pero a ver si nos vemos más.

Amatista: Sí... Puedo pasarme por aquí siempre que necesites... «inspiración».

(Vidalia se ríe)

Amatista: O si quieres puedes pasarte por el templo cuando te apetezca y traerte a Cebollo para que juegue con Steven. (Lo señala)

Vidalia: Oh, vale, por nosotros genial. ¿Tú qué dices, Steven? ¿Te apetece volver a quedar con Cebollo?

(Steven sonríe. Después Cebollo abre la boca y se ve que ha tenido al ratón dentro de la boca todo el tiempo, el cual sale afuera de un salto una vez la abre)

Steven: (sorprendido) (ríe disimuladamente) Bueno, ya veremos...

(Un iris en forma de estrella se cierra sobre su cara).

- Fin del episodio -
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